En general pensamos mucho. Pensamos lo que hacemos, lo que haremos o lo que podríamos haber hecho. Nuestra mente nos toma y nos pervierte. El entorno nos manosea las ideas y nos quita la identidad. Estamos acostumbrados a la vida barata, a la vida con alcohol y drogas. Piensa el exterior
¿dónde queda tu esencia?
¿Te has puesto a pensar que no tienes que pensar cuando tu mente piensa muchas cosas? CÁLLALA.
¿Qué es lo que quiero? ¿Cuáles son mis problemas? ¿Realmente son problemas?
Te preocupas por tu vida, por lo que vas a ganar en tu trabajo, por lo que dirán de ti. Deberíamos dejar que fluya la vida, que los momentos sucedan. Si alguien te invita a compartir un momento, ve. Si alguien no te invita a nada, ok. Si te llaman de un trabajo, ve.
Si no te llaman de un trabajo, espera. Todo llega en su momento oportuno. ¿Qué esperas de la vida?
Siempre pensé que mi vida no tenía sentido, que no sabía que hacía aquí, que la muerte debió presentarse. Y un montón de pensamientos sobre la existencia y la muerte.
pero hoy Luchin, un diseñador espectacular, un muy buen amigo, me dijo la siguiente frase "La vida tiene un propósito, y ese propósito lo creas tu" . Me derrumbó toda mi parada a qué vine, qué es lo debo hacer, nunca seré feliz, etc, mediocridad parlante, etc.
Tu eres dueño de los acontecimientos de tu vida. Si crees que te irá mal, te irá mal. Cambia tu frase me dijo, no digas "Si escribo, y me va mal?" terminó con lo siguiente "¿Y si te va bien?"
Les dejo la interrogante.
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